Fuiste Creado con un destino.
Comencemos con uno de los versículos clave que habla acerca del destino en el Nuevo Testamento:
«Somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas». Efesios 2:10 (RV60)
«Hemos sido diseñados específica y únicamente por Dios con un propósito, y Él nos creó como seguidores del Mesías Jesús para realizar tareas específicas para bendecir a otros, y Él nos destinó a realizar esas tareas incluso antes de que naciéramos». Efesios 2:10 (parafraseado)
Y ahora este asombroso versículo del libro de los Salmos:
«El Señor cumplirá su propósito en mí». Salmo 138:8 (RV60)
«El Señor me llevará a mi destino, es decir, Él cumplirá en mí y a través de mí las cosas para las que fui creado». Salmo 138:8 (parafraseado)
¡El destino está impactando a la gente por Dios y lo ama!
Cuando hablamos de destino, nos referimos a tu llamado ministerial, tu sueño dado por Dios, tu propósito en el Señor; todas son palabras para describir lo mismo: las «buenas obras que Dios preparó de antemano». (Efesios 2:10). Y parte de ese llamamiento incluye un grupo de personas-la gente en una región o esfera de la sociedad específica.
Ya que Dios te creó con un propósito, un llamamiento que cumplir, Él te ha diseñado con ciertos dones, rasgos, fortalezas, pasiones y más (hechura suya) para que puedas lograrlo. Y estás diseñado de tal manera que hacer esas cosa te satisface. Es como cuando estás trabajando en algo que amas, no se siente como un trabajo en absoluto. Es asociarte con tu Padre para lograr sus propósitos en la vida de los demás.
El destino se basa en el diseño único de Dios para las personas
Este destino, este destino personal — lo que logras para Jesús — se basa en quién eres, tu diseño único. Ese diseño se expresa en nuestras pasiones (lo que nos gusta hacer, nuestros sueños y aspiraciones) y nuestros dones (en aquello que somos buenos y cómo funcionamos, tanto natural como espiritualmente). Está formada por nuestra historia, carácter, personalidad, habilidades y conocimiento.
Arena del destino
La «arena» del destino, es el campo misionero en el cual tu vas a desarrollar ese destino. Usted puede trabajar en varios de estos en su vida. Por lo general se compone de un grupo específico de personas (contadores, tribu indígena, patinadores, madres solteras y sus hijos, etc.) y una ubicación (San Francisco, comunidad de Internet, Filipinas, barrio local). O puede ser un grupo más diverso, como un médico que trata una amplia variedad de pacientes en varias áreas.
Nunca se te fue destinado a pasar por la vida interactuando al azar… más bien fuiste diseñado para vivir intencionalmente, sirviendo entre tu grupo de personas del destino, con un propósito : para cumplir lo que Dios quiere hacer en ti y con esas personas que estás llamado a impactar. Ya sea enseñando a estudiantes de tercer grado en Detroit, cantando en una banda de rock en clubes de Los Angeles, criando a niños increíbles y llevando a las madres de fútbol y sus hijos a Jesús, comenzando un negocio de internet para abogados, asesorando a adolescentes a través del baloncesto, o plantando una iglesia en el Filipinas, es tu «campo de misión».
Si es el destino, ¿cuál es nuestra parte?
A medida que entiendas cómo has sido diseñado, y a medida que tomes decisiones que estén alineadas con ese diseño, los propósitos específicos de Dios para ti se volverán más claros. A medida que te asocies con el Señor en Sus propósitos, serás el más fructífero y cumplido, haciendo las cosas para las que has sido creado. Eso es «caminar» en las obras que Dios ha preparado para ustedes (Ef. 2:10); en otras palabras, tu destino.
Deleite y deber
Creemos que Dios motiva principalmente a través de medios positivos como el amor y el deleite en lugar de las reglas o el deber. («Deleitarse en el Señor y el les dará los deseos de su corazón.» Salmo 37:4 «… porque el gozo puesto delante de El soportó la cruz…» Heb. 12:2).
Bruce Wilkinson de Walk Through the Bible fame hizo un estudio de las promesas de Dios y encontró que tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, la mayoría de las promesas estaban basadas en recompensas (hálaporque serárecompensado), un porcentaje mucho menor estaban basados en el deber (hazlo porque te digo a), y algunos estaban basados en el amor (hazlo porque me amas). La mayor motivación es el deleite y la satisfacción que experimenta al operar de acuerdo con su diseño y destino.
«Y cuando corro siento Su placer»
Un gran ejemplo de destino personal es Eric Liddell de Escocia. Se estaba preparando para unirse a su hermana en el campo misional, pero también era un corredor talentoso. Su éxito en la pista atrajo a multitudes a quienes predicó el mensaje de Cristo. Se hizo conocido como «El escocés volador» y fue una de las mejores esperanzas de Escocia para una medalla en los Juegos Olímpicos de París 1924.
Su hermana sentía que su carrera estaba interfiriendo con su servicio a Dios. Su respuesta a ella dijo mucho acerca de cómo perseguía su destino: «Creo que Dios me hizo con un propósito, pero también me hizo ayunar. Y cuando corro siento Su placer». Tenía el don de correr; él sabía que Dios lo hizo de esa manera y que Dios se deleitó en el uso de Eric del don.
Eric creó una controversia en los Juegos Olímpicos cuando no violaba su creencia personal de correr un domingo y perdió su lugar en los 100 metros. Más tarde en los juegos, un compañero de equipo, inspirado en su compromiso con sus valores, se inclinó para permitirle correr los 400 metros. En un impresionante disgusto, Eric venció a los corredores estadounidenses favoritos, estableció un récord mundial y ganó la medalla de oro.
Usó sus dones para glorificar a Dios y difundir el Evangelio. Eric fue misionero en China, muriendo en la China ocupada por los japoneses en 1945. Su Ministerio Regalo/Destino Orientación fue probablemente Reclutador/Evangelista. Esa fue su orientación básica y su rasgo central y su vida es un testimonio de un destino cumplido.
"No me siento llamado a estar en el ministerio de tiempo completo"
Creemos que cada cristiano está en el ministerio de «tiempo completo», es sólo una cuestión de qué arena o campo de misión en el que estás trabajando. Usted puede cumplir su destino informalmente impactando a las personas a través de su trabajo o negocio. (Por ejemplo, trabajas como contable y diriges un estudio bíblico en el trabajo que llega a los contadores.)
Usted puede ser voluntario con una organización durante su tiempo libre. (Por ejemplo, usted enseña a los niños a través de un programa de servicio comunitario.) O incluso puede hacerlo como su trabajo o negocio real. (Por ejemplo, usted es enfermera, o trabaja para una iglesia o agencia de misión.)
Máximo impacto
Tu destino se logrará cuando combines tus dones con tu pasión… en otras palabras, haciendo lo que eres bueno y en lo que disfrutas. Estás destinado a hacer más que ganar un sueldo.
Estabas destinado a impactar a la gente en tu vida por Dios. A medida que descubras y cumplas tu destino, experimentarás la máxima fecundidad, satisfacción y fidelidad. No hay nada mejor que eso aquí en la Tierra.
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